Además de las medidas que podremos tomar para procurar que a nuestra moto nunca le pase nada, necesitaremos cierta ayuda externa a través de una buena compañía aseguradora para que, si ocurre lo peor, tengamos las espaldas bien cubiertas.

Precauciones que podemos seguir para proteger nuestra moto

Para empezar, cuando estacionamos nuestra moto hemos de bloquear siempre su dirección, es algo rápido y sencillo. Además, es recomendable que nos ayudemos de algún tipo de antirrobo para que no se pueda mover, ya sea de disco o mucho mejor aún si es con algún método con el que la podamos dejar anclada a un punto fijo, como una columna o una farola.

Si la estacionamos en la calle lo mejor es buscar siempre un lugar iluminado y transitado, cuanta más gente haya mejor, y si además es al alcance de alguna cámara de seguridad mejor que mejor. Y, como decíamos, procurar siempre dejarla unida a un objeto inmóvil.

Los robo de motos también nos pueden sorprender en casa. Estacionando en nuestro propio garaje tampoco está de más intentar bloquear la moto fijándola a una columna o a un anclaje de suelo o de pared. Además, si también tenemos un automóvil, lo podemos utilizar como un antirrobo más estacionandolo delante de la moto.

Cuando todo lo anterior falla: las coberturas de un seguro a todo riesgo

Para una mayor tranquilidad, se deben tener en cuenta los seguros a todo riesgo. Hoy las motos pueden contar con las amplias coberturas de un seguro a todo riesgo. Según los expertos, éstos son los seguros más recomendables para motos nuevas y seminuevas, ya que siempre es conveniente contar con las máximas coberturas posibles en todo momento, pero especialmente durante los tres primeros años de vida de nuestra moto.

Un seguro a todo riesgo no sólo ofrece la responsabilidad civil obligatoria que encontrarías en cualquier seguro, que cubre los daños ocasionados a terceros, sino también una responsabilidad civil voluntaria que amplía la obligatoria y con la que los terceros afectados están cubiertos por daños materiales y corporales.

Cuando más contentos estamos con nuestra moto no hay peor que ser víctimas de un robo. Por suerte los seguros a todo riesgo tienen el robo entre sus coberturas.Lo mismo pasaría si tenemos la mala suerte de que nuestra moto sea víctima de un incendio, una explosión o la caída de un rayo.