Las Letras del Tesoro han estado de moda entre los ahorristas e inversores argentinos en los últimos meses.  Es un instrumento que emite el Gobierno Nacional para financiarse en el mercado local con un rendimiento en Dólares a corto plazo para quien compra las Letes.

Sin dudas creemos que es una opción conveniente para quienes quieran utilizar un vehículo financiero para no perder el poder adquisitivo de sus ahorros en el corto plazo. Sin embargo, este tipo de inversiones no son incompatibles con poseer a la vez un Seguro de Retiro. Éste tiene como fin ser un complemento de la jubilación para quien lo contrate, siendo un vehículo seguro de ahorro en el largo plazo.

El sistema previsional argentino (pero también mundial) es toda una incógnita, dado que las estadísticas nacionales revelan el desfasaje existente en el actual régimen de reparto: según cifras oficiales, hoy hay apenas 1,7 aportantes por cada jubilado, cuando en realidad debería haber tres activos por cada retirado. De cara al futuro, las noticias tampoco son buenas. La tendencia es que la relación empeore, debido a una mayor expectativa de vida de la población y a una menor natalidad, un problema que afrontan los sistemas de seguridad social a nivel global.

Ante este escenario, y la evidencia de que el día de mañana no se tendrá una entrada de dinero similar a la actual, es imprescindible pensar en alternativas de inversión con las que reforzar y complementar los futuros ingresos, y sin dudas los Seguros de Retiro privados se posicionan como una de las mejores alternativas  para mantener o asegurar un determinado nivel de vida luego de 30 años de trabajo.